Para escuchar con atención, con conciencia plena, además de intentar entender las palabras que nos llegan, debemos intentar entender las emociones que esconden detrás, ese mensaje oculto tras las palabras, que muchas veces nos revelan sus gestos, sus expresiones, las expresiones, la entonación y el énfasis.
Miremos a sus ojos, prestemos atención a sus gestos.
Para ello, he preparado una sencilla infografía, en formato póster, que os dejo aquí mismo como imagen y más abajo a tope de calidad en PDF, para que os lo podáis descargar directamente, imprimirlo y llevarlo donde queráis.
Esta profesión va mucho más allá, llega tan lejos que nos deja momentos tan especiales como este que ahora se acerca. Un momento que solo los que tenemos la suerte de vivir a diario la escuela conocemos, un momento que siempre llega acompañado de una avalancha de emociones que, inevitablemente, nos pasará por encima, siempre ocurrió así, siempre lo hará. Un momento que, normalmente, pasa inadvertido para el resto de la sociedad, un momento que se grabará solo en la retina de los que allí estemos presentes, un momento que quedará solo en nuestra memoria, y en la de nuestro alumnado. Un momento que, quizá, nadie más conozca. Pero tú sí, y tu alumnado contigo.
El momento de la despedida.
Ya llega, ya se acerca ese momento, se acerca tanto que ya está aquí, que en solo cuestión de días nos estaremos enfrentando a esa despedida que siempre nos agarra un pellizquito en el corazón, una despedida que, lo reconozco, siempre llevo mal. Y aquí carecen de importancia los años de experiencia, da igual si el curso ha ido mejor o peor, es totalmente absurdo intentar hacerme el fuerte… porque en el momento de decir adiós, la despedida siempre me puede y, por momentos, me derrota.
Un momento triste, duro, pero tan bonito a la vez, tan lleno de emoción. Llevo veintitrés años dedicados a esta profesión, disfrutando de mi pasión de ser maestro, años en los que me ha tocado despedir a muchas generaciones diferentes, y cada curso me vuelve a pasar, en cada despedida vuelvo a sentir lo mismo. Es una extraña sensación de tristeza y melancolía, pero también de alegría y orgullo, de tremenda satisfacción al comprobar que hemos logrado crear algo único una vez más, algo realmente bonito y especial. Y toca volver a vivir ese momento otra vez, toca despedirme de los niños y niñas con los que he compartido tanto durante tanto tiempo. Es tanto el cariño, es tan fuerte y especial el vínculo, que saber que ya no estaremos juntos en una clase duele, y deja un pellizquito en el corazón que ya se deja notar, aunque aún no haya llegado.
No es fácil despedirse de veinticinco personas que lo han dado todo por mí, que me han regalado su cariño, que me han cuidado cada día, que me han hecho sentir especial y único, que me han querido, me han tenido paciencia, me han perdonado cada fallo, y que me han hecho feliz, muy feliz. Estar con ellos en clase tiene algo de magia, pues son capaces de hacerme olvidar, por momentos, los nubarrones que a veces hay fuera de esas paredes.
Y sí, ha sido un curso duro en lo personal, eso quizá lo intensificara todo un poquito más, puede ser, y quizá por todo eso ahora se haga duro dejarlo marchar, puede ser. Porque en la adversidad hemos crecido, en la adversidad hemos madurado, en la adversidad hemos aprendido juntos. Puede ser. Pero más allá de eso, hemos sido siempre tan felices…
Bien podría resumir todo en una sola palabra: GRACIAS. Y es que del corazón me sale dar las gracias a cada uno de ellos, por ser como son, por hacerme ser lo que soy. Sin ellos no sería el maestro que soy. Y para mí, ser maestro es una parte esencial de mi vida. Veintitrés años de profesión, y sentir que cada día me levanto con ilusión por ir al cole, con ganas de estar con ellos, de reír, de jugar, de aprender, de compartir momentos que formarán parte de nuestras vidas para siempre, de vivir juntos a ellos esa etapa tan única y especial de sus vidas y ayudarles que sea una etapa feliz.
Ellos han sido mi inspiración constante, de su necesidad surgieron ideas increíbles, el trabajo realizado con ellos cada día ha sido un aprendizaje abrumador, indescriptible. Sé que gracias a ellos soy mejor maestro, sé que gracias a ellos soy mejor persona. Me han permitido ver el mundo a través de sus ojos, me han permitido sentir lo que ellos sienten, me han ayudado a ser consciente de que lo importante para ellos son otras cosas, que su atención está en otros sitios, en lugares mágicos donde hemos tenido la suerte de llegar y de enganchar con ellos.
Ellos han sabido sacar lo mejor de mí, me han permitido aprender que la educación se vive con calma, que no se corre, que se disfruta a cada momento. Me han ayudado a vivir en la realidad, me han explicado que la educación va al ritmo de cada uno de ellos, me han demostrado que queremos explicarles cosas para las que aún no están preparados, y que no somos nadie para adelantarnos a su momento, pues cuando estén preparados, ellos nos lo harán saber. He sentido, y he sufrido, cómo en ocasiones vamos contra natura, contra la lógica. Y hemos parado. Hemos parado a disfrutar del juego, hemos parado a reír sin límites, hemos parado toda una clase por una charla interesante, por solucionar un malentendido entre compañeros, hemos aprendido todos juntos que la vida prevalece, que el mundo puede parar cuando un niño quiere hablarte, y que luego sigue girando; me han enseñado que, si los escuchamos, ellos tienen mucho que decir. Y han reconducido la educación, la han hecho lógica, le han dado sentido a todo lo que hemos hecho en clase, lo han hecho ellos, sin darse cuenta, porque paré el mundo, y los escuché. Y luego siguió girando.
Y fueron conscientes de que el mundo paraba para mirarlos a ellos, que sus cosas importantes pasaban a ser mis cosas importantes, que la educación caminaba con ellos, a su ritmo, esperando, jugando, disfrutando. Dejándoles ser niños, sin pretender nada más. Y supieron agradecerlo, como solo un niño es capaz de hacerlo, con miradas de cariño, con sonrisas que iluminan el día, con palabras que tocan el corazón. Y me regalaron el lujo de ser testigo directo de su aprendizaje, de verlos crecer y compartir con ellos cada momento.
Me han dedicado el más valioso de su tiempo, su infancia. Una infancia frágil, que hay que cuidar, a la que hay que dar su sitio, el sitio más importante. Ellos me han exigido estar siempre a la última, formarme continuamente para ofrecerles la mejor educación posible, la que ellos merecen. Han cambiado la visión que tenía de muchas cosas y me han inspirado a hacer proyectos increíbles, que nunca hubiese imaginado, con los que hemos disfrutado y aprendido por igual. Me han hecho viajar por todo el mundo, contando nuestras andanzas, nuestros proyectos, nuestra vida en clase, a muchos docentes que querían escucharnos. Me han abierto puertas que ni ellos saben, que aún no son capaces de valorar en su justa medida, aunque cada vez que vuelvo de un viaje les hable de cada uno de sus logros. Les debo mucho.
Han conseguido que sus tardes sean suyas, que siempre encuentren momentos para jugar. Porque saben que el juego, para el niño, es aprendizaje, es medicina, es paz, es ilusión y creatividad, es vida. Su vida.
Un curso intenso, lleno de momentos inolvidables, de risas, de confidencias, de miradas cómplices, de secretos, un curso repleto de cosas bonitas. Un curso que en unos días verá cómo termina esta aventura, con los ojos llorosos pero esperanzados, porque una nueva aventura les espera en unos meses, otra aventura que les seguirá haciendo felices, con otro docente que los va a querer, les va a entender y a cuidar; y aunque ya en la distancia, su profe siempre estará ahí, siendo testigo de su crecimiento, de su vida. Porque este vínculo ya no se rompe.
Aún no sé cómo afrontaré esta nueva despedida, creo que nunca sabré hacerlo, es algo para lo que no me podré preparar. Lloraré, seguro. Les diré que los quiero, que nunca los olvidaré. Haremos una fiesta por todo lo alto. Bailaremos, cantaremos, reiremos y nos iremos a casa con la sensación de que hasta el último día ha sido inolvidable. Pero después sentiré que mi clase no volverá a ser la misma. Viviré la soledad de recoger tantas anécdotas, tantos recuerdos, tanta vida. Dejaré la clase lista para un nuevo curso, para nuevos niños, para nuevas aventuras. Pero ya no será con ellos. Y aunque creen que lo saben, ellos no son capaces de saber realmente el lugar que ocupan en mi corazón. Saber que cada día que salía de casa era para venir a mi otra casa, que es lo que conseguimos hacer de nuestra clase, a seguir viviendo esa bonita historia que ayer quedó en pausa y que en breve será un stop. Duele, pero es tan bonito que bien merece la pena pasar por ello las veces que hagan falta, por eso no cambiaría esta profesión por nada.
Pero ¿sabéis lo mejor de todo esto? Que no solo me pasa a mí, ni mucho menos, sé que ahora mismo hay miles de docentes pensando lo mismo, sintiendo lo mismo, imaginando lo mismo. Quizá tú, que lo estás leyendo. Y sé que hay miles de niños y niñas muy afortunados, porque tienen por profe a alguien que los quiere tanto, que les ha dado tanto, que les echará tanto de menos y con los que han sido tan felices, que seguro habrán disfrutado cada día de su cole, de su clase, de sus compañeros y de sus profes.
Y el curso que viene, o el siguiente, volverá a ocurrir lo mismo. Porque así será siempre, curso tras curso.
Ayer me escribió una alumna en una carta: “Profe, contigo me siento en casa.”. Y ya está.
Llega la despedida, un momento duro y bonito a la vez. Es la magia de esta profesión. Por eso la amo, porque yo #soyMaestro.
A horas de comenzar un nuevo curso escolar, os dejo una sencilla infografía para intentar descomplicar (o no…) la LOMLOE. Llega el momento de comenzar a diseñar las programaciones para este curso y este documento viene a ser como esa «chuleta» para tener a mano en todo momento.
ABP con estructura LOMLOE para 5.º de Primaria. Proyecto completo.
Índice:
PORTADA.
NARRATIVA.
JUSTIFICACIÓN.
CONTEXTUALIZACIÓN.
METODOLOGÍA.
COMPETENCIAS ESPECÍFICAS, CRITERIOS DE EVALUACIÓN Y SABERES BÁSICOS.
SITUACIONES DE APRENDIZAJE.
PERFIL DE SALIDA.
EVALUACIÓN.
1. PORTADA.
Póster – Portada del proyecto
2. NARRATIVA.
Desde que el ser humano habita este planeta, cuatro han sido los elementos clásicos de la naturaleza: tierra, agua, fuego y aire. Y, sobre ellos, se ha construido el mundo que conocemos. Civilizaciones ancestrales que ha ido dejando su legado y sus conocimientos a las nuevas generaciones, todo girando en torno a los cuatro elementos de la naturaleza.
El agua: el primero de los cuatro elementos, esencial para la vida. El agua que, además, nos aporta la calma, la paz, tan necesaria en los tiempos confusos que vivimos. El agua que se filtra por todas partes, que nos enseña que podemos llegar a todos nuestros compañeros y compañeras de clase, para cuidarnos, para protegernos, para sentirnos bien.
El fuego: lo que más nos impacta del fuego es la luz y el calor. Sin duda un adelanto de lo que significa para el ser humano, pues el fuego es la energía, la fuerza, el esfuerzo por superar cada obstáculo, cada nuevo reto, cada día de cole.
La tierra: qué sería de nosotros si la Tierra dijera basta. Debemos cuidar y proteger nuestro hogar común. Y no vale con palabras vacías o carteles bonitos, debemos dar ejemplo con nuestros actos, con nuestra actitud. Desde hoy, la Tierra es una prioridad.
El aire: que nos permite respirar, que nos permite vivir, que está por todas partes, que no lo vemos, pero lo sentimos. Como nuestra clase, nuestro hogar durante varias horas cada día, ese sitio en el que convivimos con otras muchas personas, a las que podemos hacer sentir bien, a las que podemos ayudar a vivir alegres, integradas, a gusto.
Los cuatro elementos de la naturaleza, los cuatro pilares de nuestro mundo.
Siempre han existido rumores, mitos y leyendas que hablaban de un quinto elemento, de una fuerza capaz de unirse a los cuatro elementos y formar algo único y especial, algo desconocido para el ser humano, un nuevo halo de esperanza para este mundo. Pero todo eran habladurías, palabrería vacía, cosas de cuentos que nadie creía realmente.
Hasta hoy.
Hoy el mundo va a cambiar, aunque tú no lo notes aún.
Pues yo encontré, por fin, el quinto elemento. Después de leer mil libros, de hacer mil investigaciones, de buscar y rebuscar, de pensar durante interminables noches sin dormir, por fin lo he entendido, por fin he visto la luz, por fin fin lo he descubierto, y resulta que siempre estuvo ahí, tan cerca…
Hoy te revelaré el mayor secreto del mundo.
Hoy, primer día de cole, sabrás la verdad, verás la esperanza cara a cara, tendrás el futuro del mundo en tus manos.
Hoy.
Porque el quinto elemento eres tú.
Bienvenidos a 5.º A.
3. JUSTIFICACIÓN.
El alumnado que llega a 5.º de Primaria lo hace tras un reajuste de clases, lo que permite que continúe con seis o siete compañeros con los que ya estuvo los cursos anteriores, pero también significa que compartirá su clase con casi veinte compañeros con los que no ha coincidido en clase los cursos anteriores, y toca hacer grupo. Es importante intentar, desde el primer día, que en clase consigamos un buen ambiente, que se conozcan, que se sientan acogidos, escuchados, entendidos. De ahí este proyecto.
El objetivo fundamental es el de crear un clima en clase que ayude a todos los que allí convivimos cada día a estar bien, a sentirnos cómodos, integrados. Y, además, nos permita a todos aprender a cuidar, proteger y pensar en los demás. Cuidarnos para poder cuidar.
Venimos de unos años difíciles, en los que el cole ha sido un lugar extraño, con unas normas y unos protocolos difíciles de asumir y de entender, que complicaron mucho la vida escolar. Este será el primer curso, después de esos años, en el que el cole empiece sin esos protocolos y normas tan excepcionales, y queremos que esa transición sea lo más agradable y llevadera para todos. Que cada uno la viva a su ritmo, sin presiones, sin prisas, y se vaya adaptando de una manera sencilla y agradable.
Se desarrollará a lo largo de todo el curso, pues la idea es que nos sirva de guía y referencia para todo lo que hagamos. Queremos que cada proyecto, cada actividad que realicemos en clase se vea impregnada del lema de EL QUINTO ELEMENTO. Que todos lo tengan siempre presente para que, en cualquier circunstancia o momento, sepan que no están solos, que hay una clase detrás apoyando, animando, que tiene con quién contar siempre.
4. CONTEXTUALIZACIÓN.
El alumnado lo componen un total de 25 personas, 10 niñas y 15 niños. Por protección de datos y privacidad, no puedo contar más, lo siento. Aunque, en realidad, la contextualización que os sirve es la vuestra, claro.
5. METODOLOGÍA.
Realizaremos un ABP, con pinceladas de otras metodologías, como la Gamificación, y con el Aprendizaje Cooperativo como eje vertebrador. Detallo brevemente las partes de la estructura de nuestro ABP:
Presentación del proyecto: el primer día de cole, servirá, además de para que conozcan el proyecto, como motivación para afrontar el curso y que sientan, desde el primer día, que el proyecto va a ser algo interesante y motivador para todos, porque va de nosotros, de nuestra clase, de ayudarnos unos a otros a estar bien. Habrá pósteres colgados en clase con el cartel del proyecto, proyectaré una sencilla presentación para apoyarme en ella mientras explico el proyecto y les leeré la narrativa para meterlos de lleno en la trama.
Organización y planificación: se desarrollará durante todo el curso, pues será nuestro leitmotiv, con un esquema semanal que se irá repitiendo de forma cíclica, es decir, cada grupo pasará por todos los elementos, estando en cada uno de ellos durante una semana.
Asignación de roles y definición de tareas: están descritos más adelante, en las situaciones de aprendizaje.
Búsqueda y recopilación de la información: cada grupo será el encargado de refrescar, al inicio de cada semana, los objetivos y tareas propios del elemento que les toque. El grupo encargado de ese elemento la semana anterior debe pasarle la información relevante, conflictos o situaciones que aún estén en proceso de resolución, etc. Más información en el apartado de las situaciones de aprendizaje.
Análisis y retroalimentación del funcionamiento de cada grupo: se realizará durante la semana y en función del elemento que les toque durante ese período. Más información en el apartado de las situaciones de aprendizaje.
Producto final: habrá uno, quizá el más importante, que será “invisible”, pues se trata de conseguir ese ambiente en clase que ayude a que todos disfruten de un buen curso. El gran objetivo es que todos los niños de clase se sientan integrados, atendidos, que se sientan parte importante de la clase y responsables de haber conseguido que los demás también lo hayan vivido así. Ese es el gran producto final que, en este caso, será “invisible”, pero muy visible a la vez. Pero, aparte, tendremos un porfolio de cada elemento con las evidencias de conflictos, actuaciones y soluciones que cada grupo haya ido registrando, así como las buenas noticias “verdes” de nuestra Tierra, el diario de clase de nuestro Fuego, etc. Y los elementos de la gamificación, explicados más adelante, que también formarán parte del producto final, que podrán llevarse incluso a sus casas como recuerdo del proyecto y del curso.
Entre las pinceladas de gamificación, tendremos un coleccionable semanal, unas insignias trimestrales y un gran diploma final de proyecto. Os cuento:
Coleccionable: estará colgado al lado de su grupo todo el trimestre, y en él se irán acumulando los sellos que vayan consiguiendo. Los sellos, uno por cada elemento, los consiguen si logran superar con éxito la misión de cada elemento durante la semana que sean responsables del mismo.
Insignias: si consiguen obtener al menos 10 sellos durante el primer trimestre (contando con que tendrán opción de conseguir hasta 13) lograrán conquistar la insignia de nivel 1. Si consiguen el equivalente en el segundo trimestre, desbloquearán la insignia de nivel 2. Y si consiguen el equivalente en el tercer trimestre, podrán desbloquear la insignia de nivel 3.
Gran diploma final: en caso de lograr todas las insignias, conseguirán obtener el gran diploma final, que les certifica oficialmente como EL QUINTO ELEMENTO y, además, conlleva una serie de recompensas y sorpresas que, de momento, no puedo desvelar.
Coleccionable trimestralModelo de insignia. AGUA NIVEL 1Modelo de insignia. FUEGO NIVEL 1
6. COMPETENCIAS ESPECÍFICAS, CRITERIOS DE EVALUACIÓN Y SABERES BÁSICOS.
Dentro del proyecto se desarrollarán otros proyectos educativos de tres asignaturas diferentes, que son Lengua Castellana y Literatura, Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultura, y Educación Física. Estas materias se trabajarán, como ya conté, en sus respectivos proyectos educativos del que este (EL QUINTO ELEMENTO) es su nave nodriza. No voy a redactar aquí todas las competencias, criterios y saberes que se van a desarrollar en los proyectos, porque sería una lista demasiado larga, pero como los saco directamente de la LOMLOE, os dejo enlace a todos ellos, ahí los encontraréis perfectamente descritos:
Dividiremos al alumnado en cinco grupos o equipos: Agua, Fuego, Tierra, Aire y El Quinto Elemento. Cada grupo será el elemento que le haya tocado durante una semana, y así lo iremos repitiendo de manera cíclica a lo largo del curso. Igual que en clase hay responsables de varias cosas, en este caso, una de las responsabilidades que tendrán, como equipo, será realizar la labor del elemento que les toque cada semana. El intercambio de ideas entre miembros del grupo va a ser clave. Estas son las situaciones de aprendizaje:
Agua: la semana que les toque este elemento, deberán, como equipo, hacer de mediadores si surgen conflictos, asegurarse de que el resto de los compañeros de clase está bien y, si algo no va bien, intentar solventarlo. Es importante que actúen como equipo, consensuando las posibles soluciones a los conflictos, atendiendo a todas las partes implicadas y, por supuesto, informando al profe en todo momento. Yo, como profe, les dejaré espacio y libertad para que intenten, ellos mismos, solventar los conflictos que estén a su nivel de actuación, pero, por supuesto, supervisaré al detalle cada acción y, si surgen conflictos más serios (espero que no), aunque ellos intervengan (es muy importante que aprendan a solventar conflictos entre ellos) seré yo quien actúe tomando las medidas oportunas, evidentemente.
Fuego: el grupo que controle el Fuego será el encargado, esa semana, de animar a sus compañeros a realizar los trabajos y actividades del día a día, serán la vitamina de la clase, los que empujen y animen al esfuerzo, a superarse un poco más cada uno. Recordarán las cosas importantes para tener en cuenta y, al final del día, dejarán en la pizarra un sencillo y breve resumen de todo lo que hemos realizado en clase a lo largo de la jornada escolar, a modo de diario de clase, para que a todos nos sirva de referencia.
Tierra: el grupo de los gestos verdes, que se asegurará de que en clase se respetan los objetivos propuestos en nuestra lista de gestos verdes (debajo dejo el cartel). No solo revisando la actuación de la clase y generando conciencia, además, al final de la semana nos darán una buena noticia relacionada con los beneficios para nuestro planeta de alguna buena acción del ser humano, que ellos mismos deben buscar y compartir con la clase.
Aire: serán el apoyo de los que, en algún momento, tengan alguna dificultad en alguna tarea. Estarán atentos a quien necesita ayuda, alguna explicación, algo más de tiempo, e intentarán ayudarse unos a otros para superar los retos del día a día.
El Quinto Elemento: será un grupo comodín, el grupo de los grupos, pues podrán ayudar a enriquecer e intensificar la labor de los demás grupos. Serán la esperanza, la fuerza oculta, cuando algún grupo piense que no puede con algo, o no encuentran la solución, El Quinto Elemento llegará como esa energía extra que les ayude a seguir adelante y superar el problema. Eso hace que deban estar atentos a los demás grupos, interesarse por ellos, por su labor, para estar ahí cuando les necesiten. La empatía es el camino.
8. PERFIL DE SALIDA.
Cuando termine el proyecto, el objetivo es que el alumnado haya adquirido y activado los aprendizajes básicos para responder a los principales desafíos a los que deberá hacer frente a lo largo de su vida:
Desarrollar una actitud responsable a partir de la toma de conciencia de la degradación del medioambiente y del maltrato animal basada en el conocimiento de las causas que los provocan, agravan o mejoran, desde una visión sistémica, tanto local como global.
Identificar los diferentes aspectos relacionados con el consumo responsable, valorando sus repercusiones sobre el bien individual y el común, juzgando críticamente las necesidades y los excesos y ejerciendo un control social frente a la vulneración de sus derechos.
Desarrollar estilos de vida saludable a partir de la comprensión del funcionamiento del organismo y la reflexión crítica sobre los factores internos y externos que inciden en ella, asumiendo la responsabilidad personal y social en el cuidado propio y en el cuidado de las demás personas, así como en la promoción de la salud pública.
Desarrollar un espíritu crítico, empático y proactivo para detectar situaciones de inequidad y exclusión a partir de la comprensión de las causas complejas que las originan.
Entender los conflictos como elementos connaturales a la vida en sociedad que deben resolverse de manera pacífica.
Analizar de manera crítica y aprovechar las oportunidades de todo tipo que ofrece la sociedad actual, en particular las de la cultura en la era digital, evaluando sus beneficios y riesgos y haciendo un uso ético y responsable que contribuya a la mejora de la calidad de vida personal y colectiva.
Aceptar la incertidumbre como una oportunidad para articular respuestas más creativas, aprendiendo a manejar la ansiedad que puede llevar aparejada.
Cooperar y convivir en sociedades abiertas y cambiantes, valorando la diversidad personal y cultural como fuente de riqueza e interesándose por otras lenguas y culturas.
Sentirse parte de un proyecto colectivo, tanto en el ámbito local como en el global, desarrollando empatía y generosidad.
Desarrollar las habilidades que le permitan seguir aprendiendo a lo largo de la vida, desde la confianza en el conocimiento como motor del desarrollo y la valoración crítica de los riesgos y beneficios de este último.
9. EVALUACIÓN.
A lo largo de todo el proyecto, y por observación directa, iré comprobando la evolución y trabajo de los diferentes grupos con sus elementos. Eso, sin duda, me dará una enorme cantidad de información para poder valorar, tras cada trimestre, la consecución de los objetivos. Todas mis conclusiones terminarán formando parte del porfolio del proyecto, que será también otro instrumento de evaluación al que acudiré dos veces por trimestre para tal fin.
Estoy preparando dos rúbricas, aún en proceso. Una me servirá a mí para ir recogiendo evidencias de esa observación directa e ir tomando anotaciones de todos los grupos. La otra rúbrica será doble, y constará de una autoevaluación individual por parte de cada alumno, y otra parte de autoevaluación grupal, en forma de diana de evaluación, en la que todo el equipo debe debatir sobre el desarrollo de su desempeño a lo largo del proyecto y evaluarse como grupo.
Una evidencia palpable será el ambiente y el clima que se respire en clase, eso será un gran indicador para comprobar si el proyecto está dando los resultados esperados.
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Y hasta aquí. Espero que os resulte útil y a vuestra disposición está para utilizarlo si os gusta y encaja con vuestras necesidades e intereses.
Durante el curso 2022/2023 tendré la suerte de ser tutor de 5.º de Primaria. Estoy ultimando los detalles del que será el proyecto principal (eje vertebrador de los demás) y nuestro lema para el curso que comienza: EL QUINTO ELEMENTO.
Primer póster de ambientación.
Lo que sí tengo ya es la narrativa y un primer póster para la clase, que se encontrarán el primer día de cole, junto a la historia que os dejo a continuación:
«Desde que el ser humano habita este planeta, cuatro han sido los elementos clásicos de la naturaleza en torno a los que gira todo: tierra, agua, fuego y aire. Y sobre ellos se ha construido el mundo que conocemos. Civilizaciones ancestrales que han ido dejando su legado y sus conocimientos a las nuevas generaciones, todo girando en torno a los cuatro grandes elementos de la naturaleza.
El agua: el primero de los cuatro elementos, esencial para la vida. El agua que, además, nos aporta la calma, la paz tan necesaria en los tiempos confusos que vivimos. El agua que se filtra por todas partes, que nos enseña que podemos llegar a todos nuestros compañeros y compañeras de clase, para cuidarnos, para protegernos, para sentirnos bien.
El fuego: lo que más nos impacta del fuego es la luz y el calor. Sin duda un adelanto de lo que significa para el ser humano, pues el fuego es la energía, la fuerza, el esfuerzo por superar cada obstáculo, cada nuevo reto, cada día de cole.
La tierra: qué sería de nosotros si la Tierra dijera basta. Debemos cuidar y proteger nuestro hogar común. Y no vale solo con mensajes comprometidos o carteles bonitos, debemos dar ejemplo con nuestros actos, con nuestra actitud. Desde hoy, la Tierra es una prioridad.
El aire: que nos permite respirar, que nos permite vivir, que está por todas partes, que no lo vemos, pero lo sentimos. Como nuestra clase, nuestro hogar durante varias horas cada día, ese sitio en el que convivimos con otras muchas personas, a las que podemos hacer sentir bien, a las que podemos ayudar a vivir alegres, integradas, a gusto.
Los cuatro elementos de la naturaleza, los cuatro pilares de nuestro mundo.
Siempre han existido rumores, mitos y leyendas que hablaban de un quinto elemento, de una fuerza capaz de unirse a los cuatro elementos y formar algo único y especial, algo desconocido para el ser humano, un nuevo halo de esperanza para este mundo. Pero todo eran habladurías, palabrería vacía, cosas de cuentos que nadie creía realmente.
Hasta hoy.
Hoy el mundo va a cambiar, aunque tú lo no notes aún.
Pues yo encontré, por fin, el quinto elemento. Después de leer mil libros, de hacer mil investigaciones, de buscar y rebuscar, de pensar durante interminables noches sin dormir, por fin lo he entendido, por fin he visto la luz, por fin lo he descubierto, y resulta que siempre estuvo ahí, tan cerca…
Hoy te revelaré el mayor secreto del mundo.
Hoy, primer día de cole, sabrás la verdad, verás la esperanza cara a cara, tendrás el futuro del mundo en tus manos.
Hoy.
Porque el quinto elemento eres tú.
Bienvenidos a 5.º A.».
Y, de momento, hasta aquí puedo leer… En breve os iré contando más cosillas.
O, más bien, el mini proyecto. Pues de eso se trata, de un pequeño proyecto paratrabajar en 6º de Primaria, como contenido principal (aunque, como veréis, trabajaremos otras muchas cosas), las lenguas oficiales de nuestro país: español o castellano, catalán, gallego, euskera y valenciano.
Os lo explico, muy resumido. Cada alumno va a crear una audioguía, como las que podemos usar en los museos, comentando y explicando cuatro datos, lugares, rincones interesantes, curiosos, divertidos o, simplemente, que le gusten, del camino de su casa al cole. Y lo harán en las cinco lenguas oficiales para que podamos elegir la lengua en la que queremos escuchar su audioguía.
Cartel del proyecto.
El proyecto constará de diez fases diferentes, y lo realizaremos en dos semanas.
Explicación y repaso, en clase, de las lenguas oficiales que tenemos en España.
Selección del itinerario y elementos que explicarán en su audioguía. Para ello, deberán estar especialmente atentos a todo lo vean en su camino al cole los próximos días. Seguro que descubren cosas que ni habían visto antes.
Elaboración del guion en castellano. Primer borrador.
Traducción del guion a las demás lenguas oficiales con la ayuda de un traductor online de referencia. Segundo borrador.
Elaboración del guion definitivo en todas las lenguas.
Lectura y ensayo del guion, previo a la grabación de la audioguía. Usarán el traductor de referencia para escuchar y ensayar su texto en las otras lenguas oficiales.
Grabación de la audioguía. Que no debe superar, en cualquier caso, los dos minutos de duración. Deben aprender a resumir y destacar los aspectos más importantes de lo que quieren explicar.
Envío del archivo de audio (audioguía) al profe, así como del guion definitivo, que puede ser en formato analógico o digital. Y ese será nuestro producto final: guion y audioguía.
Carpeta común (por parte del profe) con todas las audioguías para que todos disfruten de las audioguías de sus compañeros.
Realización de la rúbrica de autoevaluación, por parte del alumnado.
Evaluaremos usando una sencilla rúbrica de autoevaluación para el alumnado y otra para los profesores. Algunos de los estándares a evaluar serán los siguientes:
Emplea la lengua oral con distintas finalidades (académica, social y lúdica) y como forma de comunicación y de expresión personal en distintos ámbitos.
Transmite las ideas con claridad, coherencia y corrección.
Emplea conscientemente recursos lingüísticos y no lingüísticos para comunicarse en las interacciones orales.
Se expresa con una pronunciación y una dicción correctas: articulación, ritmo, entonación y volumen.
Utiliza y maneja documentos impresos, audiovisuales y digitales para obtener, seleccionar, clasificar, comparar y relacionar con autonomía y responsabilidad la información más importante y necesaria.
Transforma la información recibida en textos orales audiovisuales y digitales. mediante la expresión escrita y oral. (radio, televisión, chats, e-mails, etc.).
Utiliza un vocabulario adecuado a su edad en sus expresiones, adecuadas para las diferentes funciones del lenguaje.
Presenta ideas, conocimientos y hechos, narrándolos y describiéndolos de forma coherente y ordenada.
Utiliza la información recogida para llevar a cabo diversas actividades en situaciones de aprendizaje individual o colectivo.
Reproduce comprensiblemente textos orales sencillos y breves imitando modelos.
Presenta con fluidez, claridad, orden, léxico apropiado, pronunciación correcta, tono de voz, entonación, etc. exposiciones orales con ayuda de las nuevas tecnologías.
Escribe textos usando el registro adecuado, organizando las ideas con claridad, enlazando enunciados en secuencias lineales cohesionadas y respetando las normas gramaticales y ortográficas.
Escribe y presenta textos propios, elaborando borradores y siguiendo el proceso de planificar, redactar y corregir.
Conoce, valora y localiza la variedad lingüística de España. Reconoce las diferentes lenguas de España. Valora las lenguas y dialectos de España y respeta a sus hablantes.
Y ya, fuera de proyecto, pero como colofón, vamos a ayudarles a que se organicen para que queden entre ellos y así puedan hacer el camino al cole de alguno de sus compañeros, mientras escuchan su audioguía, y ya la inmersión será total. 😉
Espero que os guste y, sobre todo, que os pueda resultar de utilidad.
Comienza un nuevo curso que, por desgracia, será muy parecido al anterior. El virus sigue ahí y a los coles nos toca otra vez poner en marcha protocolos muy necesarios, pero también muy complejos de llevar a cabo. Para facilitar un poquito las cosas, ya el curso pasado pusimos en marcha un proyecto que nos acompañó todo el curso, y que fue una maravilla en muchos sentidos: WAKANDA FOREVER.
Wakanda Forever. Cartel del curso pasado.
Y así fue. Nuestra clase se convirtió en Wakanda, y juntos, en equipo, conseguimos superar un curso muy difícil, pero que a todos nos aportó muchísimo. Wakanda Forever no solo fue el nombre del proyecto, no solo fue un eslogan, no solo fue un gesto de saludo; Wakanda Forever se convirtió en algo mucho más profundo para todos, nos hizo sentir que formábamos parte de algo único, de algo muy importante. Nos ayudó a entender que tenemos que cuidarnos mucho, unos a otros, y que ese es el camino para superar las adversidades.
Y resultó ser un proyecto tan grande y tan importante para todos, que este curso tendremos segunda parte, como no podía ser de otra manera.
Wakanda Forever. La última misión. Cartel del curso 2021/2022.
Sabemos que será un curso duro, porque ya lo vivimos el año pasado. Pero también sabemos cómo afrontar este nueva y última misión. La incertidumbre y las dudas del curso pasado ahora son certezas y seguridad. No llegamos a ciegas, llegamos sabiendo qué debemos hacer y cómo hacerlo, llegamos con la convicción de que, una vez más, nos toca darlo todo por los demás, nos toca cuidarnos más que nunca, nos toca hacer de nuestra clase una fortaleza. No es un curso más, es 6º de Primaria, es el último paso antes de que se marchen a Secundaria, es el último curso juntos. No es un curso más en Wakanda, es nuestra última misión juntos. Y la disfrutaremos desde el primer día.
WAKANDA. Nuestra clase, nuestro reino, nuestro segundo hogar. Un reino oculto, protegido de amenazas externas por un escudo protector en forma de burbuja, que será lo que, todos juntos, hagamos con nuestra clase. Y nosotros, los habitantes de Wakanda, nos haremos llamar los Black Panther, decididos guerreros y guerreras dispuestos a respetar las normas de seguridad y así luchar cada día para proteger nuestra clase del virus, para proteger Wakanda.
Es el comienzo de una historia que todos deseamos, y haremos lo posible, porque termine bien, y que iremos escribiendo día a día. Será un esfuerzo común, en el que cada pequeño gesto tendrá una gran importancia para todos los demás.
Seguiremos (ojalá no tuviéramos que hacerlo, y ojalá muy pronto ya nunca más nos haga falta este proyecto), como ya hicimos el curso pasado, con nuestro proyecto Covid19 Game Over, aquí el enlace.
Cartel del proyecto Covid19 Game Over. Este curso toca reedición.
En unos días volveremos a Wakanda, en unos días comenzaremos nuestra última misión, la más importante de todas. En unos días, Wakanda volverá a ser eterna.
No somos superhéroes, ni poseemos poderes mágicos, ni tan siquiera nos acercamos a la receta perfecta, ni tenemos la respuesta para todo.
Solo somos docentes, meros docentes.
Docentes que, cada día, pasamos muchas horas conviviendo con niños y adolescentes y, durante esa convivencia, intentamos enseñar y educar a nuestro alumnado. Pero lo hacemos con todo.
Lo hacemos con el alma, porque sabemos que, antes que lo académico, está lo personal, porque trabajamos con personas que buscan su sitio en el mundo, que quieren comprender y entender lo que ocurre a su alrededor, que no saben muchas veces cómo decirnos las cosas, que, en ocasiones, encuentran en la escuela el sitio donde confiar aquello que no son capaces de confiar en casa, porque es entonces cuando la escuela se puede convertir en salvavidas, en esperanza, en futuro. Porque esto va de asignaturas y de notas, pero antes, va de personas.
Lo hacemos con nuestra profesionalidad por bandera, dentro y fuera del aula, porque en el aula lo damos todo por ellos, porque fuera del aula dedicamos horas y horas, incluso de nuestro tiempo de descanso, fines de semana o vacaciones, a investigar, estudiar, formarnos y preparar actividades, apuntes, infografías, blogs, vídeos e infinidad de recursos para ofrecer a nuestro alumnado la mejor y más completa educación posible, actualizada y contextualizada a su mundo, a sus intereses, a su realidad. Horas invisibles que solo nosotros conocemos. Pero es que todo nos sabe a poco si es por ellos, y siempre buscamos ir un paso más allá, porque nuestro motor, el que nos impulsa a seguir creciendo como docentes, está en clase cada día.
Lo hacemos con el corazón, porque los niños, cuando entran en clase, lo hacen con todo, con sus alegrías y sus penas, con sus miedos e incertidumbres, con su mochila bien cargada de emociones. Porque sabemos que podemos ayudar, y mucho, con un simple gesto, con un mínimo detalle. A veces es suficiente con parar un momento y escuchar. Porque un niño necesita saber que le escuchamos, que le entendemos, que estamos a su lado. Porque un niño necesita poder expresarse, un niño necesita momentos y espacios para que su corazón hable. Porque cuando el corazón habla, sabemos que es capaz de todo. Y en un aula llena de niños el corazón habla mucho, y muy fuerte. Y así debe ser.
Lo hacemos con el máximo de los respetos. El inmenso respeto que tenemos a nuestro alumnado, porque no hay mayor reto que intentar cada día estar a su altura. Porque somos conscientes de la enorme responsabilidad que conlleva nuestra profesión, responsabilidad que pesa, y mucho, pero que asumimos con orgullo, sin dudar. Porque sabemos que el esfuerzo por llegar a la meta bien merece la pena.
Lo hacemos con tiempo. Dedicando gran parte de nuestra vida a los niños, porque es una profesión exigente, que no permite relajación, que exprime, pero preciosa y enriquecedora, una profesión que nos llena, que nos gusta, porque sabemos que no existe misión más bonita y apasionante, porque ellos son el presente, pero también son el futuro. Lo hacemos respetando los tiempos de cada uno, porque a veces solo es cuestión de esperar un poco, porque la paciencia es nuestro ingrediente mágico. Lo hacemos parando el tiempo, permitiendo que los niños puedan seguir siendo niños, que puede parecer una tontería, pero que es todo un lujo en los tiempos que corren.
Lo hacemos en equipo. Porque un docente, por sí solo, puede conseguir mucho, pero en equipo se consigue mucho más. Hacemos equipo con nuestros compañeros y compañeras, con los que compartimos el día a día, los buenos momentos, y también los amargos. Un equipo que te levanta cuando caes, que te ilumina los días más oscuros, que te apoya y te ayuda a crecer. Hacemos equipo con las familias de nuestro alumnado, que nos confían a nosotros, los docentes, su mayor tesoro. Porque compartimos la educación de sus hijos, porque juntos, en equipo, luchamos por ofrecerles un futuro digno. Hacemos equipo con nuestro alumnado, pues son con los que pasamos más horas al día, los protagonistas de nuestros proyectos, de nuestras actividades, de nuestras explicaciones, son el centro de todo este increíble movimiento, porque todo lo que hacemos, lo hacemos por ellos. Hacemos equipo con muchas personas, tantas que sería imposible nombrarlas a todas, porque la comunidad educativa es muy grande, porque la educación es cosa de todos.
Y, sobre todo, lo hacemos contigo, siempre contigo. Gracias por ser parte del equipo.
Al cole se viene a aprender. Pues claro, como la vida misma.
Y qué es el cole, si no vida en sí mismo. Y qué es la vida, si no un aprendizaje constante. Porque el aprendizaje, en la vida, se da constantemente. El aprendizaje no solo está en los libros, en las explicaciones, en el esquema de la pizarra o en las actividades que realizan a diario niños y niñas.
Hay mucho más aprendizaje. Hay aprendizajes que se ven enseguida, incluso en directo, si nos fijamos bien. Y hay otros aprendizajes que verlos cuesta más, porque no ocurren enseguida, ni se dan ante nuestros ojos.
En la escuela, hay aprendizajes que nacen del docente hacia el alumnado. Los hay que nacen del alumnado hacia el docente. De docentes a docentes. De alumnado a alumnado. Y de las familias, que tanto aportan y suman. Y del barrio, y de la comunidad, y del contexto en el que vivimos. Hay aprendizajes en todas direcciones y en todos los sentidos.
En la vida, hay aprendizajes fugaces, que nos inspiran en un momento dado, y hacen que saquemos adelante un reto que teníamos por delante. Hay aprendizajes eternos, que se nos graban en la memoria para siempre. Tengo grabadas a fuego en mi cabeza frases literales de mis padres y de mis maestros que, al recordarlas, las recuerdo incluso con su propia voz, en el contexto y en el momento en el que se dieron. Esos aprendizajes que nos guiarán de por vida.
Hay aprendizajes pequeñitos, que tenemos que aprender sin más, porque toca hacerlo, y se nos olvidan con el tiempo. Hay aprendizajes grandes, que nos impactan, que nos remueven por dentro, que asimilamos una vez y nos los sabemos para siempre. Hay aprendizajes enormes, que nos cambian la vida, que nos ayudan a encontrar nuestro camino y a caminarlo con paso firme.
Hay aprendizajes inoportunos, que llegan antes de tiempo, o que llegan demasiado tarde, y que dan mucha rabia. Pero también hay aprendizajes oportunos, muy oportunos, que llegan en el momento justo, que nos ayudan a encontrarnos cuando estamos perdidos.
Hay aprendizajes superfluos, que nos ayudan a pasar el rato, que incluso nos entretienen, sin más. Y hay aprendizajes que, directamente, salvan vidas, como cuando los niños aprenden qué es y cómo se usa el 112, y algunos, gracias a eso, actúan justo a tiempo.
Hay aprendizajes que nos enamoran, y otros que nos generan rechazo. Pero lo malo se aprende rápido, y lo bueno, pues eso… que va más lento.
Hay cosas que tenemos que aprender porque sí, aunque no queramos. Y otras que, aunque lo estemos deseando, nunca aprendemos. A veces aprendemos entre nubes de algodón, y otras veces lo hacemos con un tremendo varapalo.
Hay aprendizaje de ida y vuelta que, cuando nos vuelve, nos suele volver enriquecido, y es mejor que el original. Hay aprendizaje solo de ida, porque ya nos lo sabíamos y nos tocó a nosotros compartirlo. Hay aprendizaje solo de vuelta, porque nos abrieron los ojos a algo desconocido para nosotros.
Hay aprendizajes reveladores, que remueven nuestro mundo interior y nos hacen volver a plantearnos algunas cosas. Hay aprendizajes de paso, que adquirimos, pero enseguida los descartamos, porque no nos sirven. Hay aprendizajes milagro, esos que nunca pensábamos que fuésemos capaces de aprender.
Hay aprendizajes idealizados, como aprender a conducir, y que luego caen en la rutina. Hay aprendizajes obsoletos, que cuando nos llegan, nos llegan tarde y mal. Hay aprendizajes erróneos, y cuando nos llegan, tenemos que corregirlos, para aprenderlos bien.
Hay aprendizajes que a todos nos valen. Hay aprendizajes que no valen a nadie. Hay aprendizajes que, para que nos valgan, debemos adaptarlos a nuestras propias necesidades. Hay pocos aprendizajes que valen a muchos, y muchos aprendizajes que valen a pocos.
Porque el aprendizaje está en todos sitios, en cualquier momento, con cualquier persona. Porque vivir es aprender constantemente, porque la escuela es vida. Porque la vida es una escuela permanente.
En la asignatura de Lengua Castellana y Literatura, con el afán de darle más vidilla a la parte de literatura, llevamos ya unos días trabajando los textos literarios y los no literarios, adentrándonos, más concretamente, en el mundo de los textos literarios, y aprendiendo a distinguir los textos que están compuestos en prosa con los textos que están compuestos en verso. Y, en todo ese caminar, nos topamos con la poesía y, mira por dónde, nos hemos enamorado de ella. Pero cuidado, porque nuestra poesía está tomando un sendero oscuro y peligroso, nuestra poesía está comenzando a tratar sobre una temática un poco especial, nuestros poemas tratarán sobre… ¡HALLOWEEN!
Así que, el viernes 30 de octubre, un día antes de la noche del truco o trato, celebraremos en clase la creación de un club muy especial, un club al que solo unos pocos elegidos podrán entrar, un club del que solo formarán parte aquellos capaces de crear un poema realmente escalofriante. El viernes 30 de octubre crearemos el… CLUB DE LOS POETAS MUERTOS ¡ZOMBIS!
Cartel del Club de los Poetas ¡ZOMBIS!
Tienen, desde ahora mismo hasta el día de la creación del club, la misión de crear un poema, con temática Halloween, que haga estremecer los cimientos del colegio para, de ese modo, ganarse el derecho a formar parte del club. Un vez consigan entrar en él, una vez cada treinta días, coincidiendo con el último día lectivo de cada mes, los integrantes del Club de Los Poetas Muertos ¡ZOMBIS! disfrutarán de una velada de poesía y terror, creadas por ellos mismos, recitadas por ellos mismos y disfrutadas por todos.
Trabajaremos el verso, la métrica, la rima asonante y consonante, para ir afinando nuestra alma de poeta y así realizar mejores creaciones en cada encuentro del club; mientras trabajamos, de manera paralela, la lectura en voz alta y con público, la entonación, las pausas, la vocalización…
Una divertida manera de entrar de lleno en el mundo de la poesía, no solo para deleitarnos como público, sino también para disfrutarla desde la faceta de creadores.
Tiempo en el que irán realizando sus creaciones poéticas para que, con margen suficiente, puedan ir dando forma a su obra, preguntar dudas, recibir consejos, con el profe siempre a su disposición, para lo que abriremos, en Teams, el chat del Club de los Poetas ¡ZOMBIS!, en el que solo se podrán plantear comentarios, dudas o reflexiones que tengan que ver con la poesía.
El próximo día 30 de octubre, primer día del Club de los Poetas Muertos ¡ZOMBIS!
¿Quién logrará formar parte de él? JAJAJA (léase con tono de risa malvado).
Os seguiremos contando y compartiremos algunas de sus creaciones, gracias por estar ahí.